Estuvimos alojados en la Casona Los Melindros y quedamos encantados. La casona ha sido restaurada con un gusto exquisito al estilo canario colonial y dispone de todas las comodidades. Las vistas (océano a perder de vista, viñas y volcanes Teneguía y San Antonio) son impresionantes, tanto que dan ganas de quedarse el día entero sentado en su balconada de madera. Los propietarios, Cristóbal y Lourdes, son agradabilísimos, y Lourdes, un autentico dechado de generosidad (vino casero, bizcocho delicioso, fruta, leche y zumos nos esperaban el primer día, adicionado a mermeladas buenísimas que trajo después!!), ademas de proporcionarte conocimientos muy útiles para disfrutar de la isla y sus rincones. Un lugar para volver sin dudarlo y para recomendar al 100% si se quiere visitar y conocer la hospitalidad de esta magnífica isla de La Palma. Un saludo a ellos y gracias :-D.